Calzone de carne y queso

• Ingredientes
  Para la masa: 
  
  100 gr. de harina, 15 gr. de levadura química, 6 cucharadas de agua, 1 cucharada de aceite de oliva y una pizca de sal. 
  Para el relleno: 
  150 gr. de carne picada de ternera, 1 cebolla, 100 gr. de tomate, 25 gr. de queso parmesano y sal.
• Este plato, está cocinado con una base de Pastas y pertenece a los platos de la cocina Tradicional.
• Por regla general se consume, principalmente, durante Todo el año, y se suele servir a los comensales como Primer plato

Para la masa:

Vamos a mezclar la harina con la levadura y la sal. Hecho esto, incorporamos el aceite y el agua poco a poco.

Una vez incorporados todos los ingredientes necesarios iremos amasando con paciencia hasta obtener una masa compacta que no se pegue a las manos. Dejamos reposar en un lugar fresco durante media hora.
 
Relleno:

Pelamos la cebolla y la cortamos finamente. La pochamos en una sartén con un poco de aceite y, una vez pochada, incorporamos la carne picada y el tomate pelado y cortado en daditos. Salpimentamos y cocinemos hasta que la carne esté hecha.
Escurrimos el resultado con un colador para que el relleno del calzone no contenga demasiado líquido.

Ya podemos montar nuestro calzone: Estiramos la masa como si fuese una pizza y colocamos el relleno sólo sobre la mitad del disco de pasta. Espolvoreamos el queso sobre el relleno y doblamos la parte vacía sobre la que tiene el relleno.
Mojamos los bordes de la masa y los sellamos como si de una empanada se tratase. El resultado debe ser una especie de empanadilla de gran tamaño.
Pintamos la superficie con huevo batido e introducimos en el horno durante 30 minutos a 200 ºC.

Para sellar los bordes del calzone podemos emplear también huevo batido. Será más efectivo.

La masa está elaborada a base de harina por lo que aportará una cantidad importante de hidratos de carbono. Estos hidratos de carbono se complementan con las proteínas de la carne y el queso, dando como resultado una receta muy energética. La carne, además, aporta minerales (hierro, cinc) y vitaminas del grupo B. El queso, por su parte, es una gran fuente de calcio, fundamental para el correcto desarrollo de los huesos.